Cuando caminamos por puerto madero encontramos en el tercer dique un barco antiguo dado vuelta .en el barrio mas nuevo de la ciudad un rastro colonial, un simbolo de otras epocas. Encontrado en 2008 es lo que queda de un galeón español con cañones y vasijas y sogas .El galeón o goleta fue hallado sobre la avenida Vera Peñaloza, continuación de la calle Estados Unidos, al 400, en un enorme descampado, el último de Puerto Madero pero y fue hallado a siete metros de profundidad, ahí nomás de donde para los capitanes del galeón era tierra firme. Por supuesto que en esa época era todo río y no habían sacado aun tierras a las aguas.
Especialistas en investigación y arqueólogos anunciaron que fue la primera embarcación de la corona española hallada en las costas de Buenos Aires y se llego a ella porque arqueólogos porteños en una excavación realizada por una empresa para construir un edificio.Cuenta con más de 20 metros, había sido olvidada en los muelles traseros de la ciudad tras ser amarrada infinidad de años atrás.Desde un principio dieron a saber los conocedores en la materia que se trataba de un galeón español del 1700 con varios cañones, un par de vasijas en las que estimamos se transportaba aceite de oliva y maderos del barco. El acuerdo con la empresa constructora permite desarrollar el trabajo arqueológico sin temor a que se pierda. Como el terreno tiene base fangosa, antes de excavar se colocan cantidad de pilotes que sostienen los bloques de tierra para que no se vengan encima de los obreros. En ese momento se anuncio que la excavación es lenta y, por ese motivo, permite que no se dañen piezas que de otro modo se hubieran alterado. En ese momento se informo que a ún no está definido a qué jurisdicción pertenecen, si es terreno del río o de la ciudad. El que en ese momento era el Jefe de Gobierno de la Ciudad Mauricio Macri se apresuró a decir que el hallazgo era propiedad de todos los vecinos de la ciudad de Buenos Aires. Actualmente sin poseer ninguna pieza pero como postal de épocas coloniales puede verse a pleno sol cuando se pasea por las costas de Puerto Madero y junto a las torres de edificios que no paran de construirse en la zona.