El Teatro Maipo sigue contando misterios como la «Maldición del Actor No Reconocido» y el enigma de las piezas que no fueron.El Teatro Maipo sigue siendo un lugar lleno de misterio y de memorias no contadas. Como muchos de los teatros más antiguos del mundo, tiene esa aura única que lo convierte en un puente entre el pasado y el presente, entre lo real y lo sobrenatural. Las leyendas que lo rodean son tantas y tan variadas que cada nueva historia o testimonio añade una capa más a su misteriosa atmósfera.
Una leyenda más reciente se ha relacionado con un supuesto actor que nunca alcanzó la fama y cuya energía ha quedado atrapada en el teatro. La historia dice que un actor talentoso falleció trágicamente sin haber alcanzado el reconocimiento que merecía, y que su espíritu ahora busca justicia o reconocimiento, apareciendo en los ensayos o en la función de manera inquietante. Algunos aseguran que durante ciertos ensayos se puede ver una figura difusa que observa desde las sombras, como si estuviera esperando su gran oportunidad en el escenario.Este tipo de relato podría estar vinculado a la idea de que los espíritus de los artistas no reconocidos permanecen ligados al lugar donde una vez se presentaron, buscando siempre la reconstrucción de su legado o el reconocimiento de su talento. La leyenda del actor perdido refleja ese deseo universal de ser visto y reconocido, y parece que el Teatro Maipo se ha convertido en un lugar de reunión para aquellos espíritus que buscan esa reivindicación artística.
El Teatro Maipo y la Influencia de las Obras Representadas es algo que también podría explicar parte de los fenómenos paranormales en el teatro es el tipo de obras que se han representado a lo largo de los años. Algunas leyendas urbanas sugieren que las obras de gran carga emocional, como tragedias profundas o obras de gran simbolismo, pueden haber dejado una huella emocional tan fuerte en el teatro que la energía de esas historias sigue viva en sus muros.
En especial, se habla de obras que han tocado temas de muerte, traición o desesperación, pues estas emociones intensas tienen la capacidad de trascender el tiempo y de ser captadas por el entorno. Si alguna vez se representaron obras de gran poder simbólico o emocional, las energías que esas obras evocaron podrían haber quedado marcadas en el espacio físico del teatro, contribuyendo a que las presencias del más allá continúen de alguna manera relacionadas con esas temáticas.