Por Federico Raggio
En el verano de 1937, un grupo de jóvenes vecinos de Pompeya, hinchas en su gran mayoría del Huracán de Herminio Masantonio –uno de los mejores centrodelanteros de la historia del fútbol argentino- se juntaron una tarde para conformar un equipo de fútbol que representara a la “esquina” de las calles Romero e Iriarte (la actual Dr. Domingo Cabred).
Dentro de pocos días –el 17 de enero- el Club Social y Deportivo Franja de Oro cumplirá 74 años de existencia. Una de sus particularidades es que la camiseta tiene los colores de Boca pero con la franja cruzada al pecho de River: una “solución salomónica”. Aunque algunos socios –actualmente son más de dos mil- cuentan que la historia no es así porque se contrapone con la gran cantidad de afiliados hinchas de Huracán o de otros clubes.
En la sede social, que se encuentra en la avenida Amancio Alcorta 3690, a pocos metros del Puente Alsina, se practican diversas actividades deportivas y recreativas de lunes a sábados: fútbol infantil, fútbol de salón (fue el primer club no afiliado invitado por la AFA a jugar los campeonatos de futsal y el primero en salir campeón, en el 2001), taekwondo, gimnasia deportiva, patín, voley, box y judo.
La historia del club está emparentada con el boxeo. Desde sus comienzos se practicó este deporte, además del fútbol. En el 2008 volvió la práctica deportiva, y hace dos semanas atrás debutó exitosamente el primer boxeador profesional surgido del club, según relata Enrique Bordón, el entrenador. Diego Pichiardo, categoría gallo, vino de vacaciones a la Argentina y decidió quedarse: “Yo entrenaba en República Dominicana pero peleaba como amateur. Ya tengo tres años acá, me gustó la forma de ser de los argentinos. Al final decidí continuar con mi carrera aquí”, cuenta el púgil dominicano, y deja palabras de agradecimiento a Bordón, quien repasa los comienzos en Franja de Oro: “Con mis alumnos veníamos de otro club de Pompeya. Enseguida me abrieron las puertas. Tengo bastante chicos, algunos hacen boxeo recreativo. Vienen del barrio, de la Villa 21, Soldati, Lanús. Otro proyecto con futuro, además de Pichiardo, es Lorena Gómez, que debutará en marzo”. Lorena, también le tira flores a Bordón: “Con él aprendí muchas cosas y sigo en ese camino. También está Agüero –el otro entrenador-, quien me ayuda en la parte técnica”.
La actividad futbolística merma en esta época del año, explica Diego Palazzi, uno de los dirigentes de la subcomisión de fútbol. Invita a cruzar la avenida Amancio Alcorta para ir al predio donde funciona la colonia de vacaciones. Allí, presenta a Osvaldo Héctor López, vicepresidente de la entidad, y a Lucas Daverio, técnico de las categorías de futsal.
Mientras los chicos juegan en la pileta, López rememora algunas anécdotas: “Se hacían bailes en la época de los carnavales. Hoy por hoy hay muchas parejas del barrio que se formaron en el club. Imagináte que venían grandes orquestas de tango a tocar”. Por otro lado, López relata que a la colonia asisten chicos de entre 4 y 12 años: “Son chicos del barrio. Como algunos de los padres trabajan en la zona de Pompeya, ya los dejan acá a la mañana ya que funciona desde las 9 hasta las 17”.
Además, en la sede social funciona una escuela primaria. “Vienen chicos –detalla López- que quizás repitieron de grado o que tuvieron que dejar, en su momento, los estudios. Después, hay uno montón de trabajo social relacionado con las demás instituciones barriales y educativas de la zona. Hay escuelas que utilizan este predio o la sede social para que sus alumnos practiquen educación física”.
Daverio, el director técnico y ex jugador de la primera del fútbol de salón, comenta que algunos de los jugadores que surgieron del futsal de Franja de Oro continúan en actividad: “Tenés a Leandro Romagnoli (San Lorenzo) o a Andrés Ríos (River). A partir de febrero vamos a empezar con los entrenamientos. Es un gran esfuerzo para los muchachos porque también laburan; además de que tienen que llevar una alimentación balanceada. Por estos barrios se respira fútbol”.
Debajo del pavimento, cuando todavía las calles eran de tierra y donde los pibes se juntaban a charlar recostados en las paredes hirvientes de las casas, se esconden esos picados donde algunos jugaban a cabecear como Masantonio o a gambetear como lo hacía “Tucho” Méndez, con el jopo engominado.
Dirección: Avenida Amancio Alcorta 3690
Barrio: Pompeya
Teléfono: 4911-1566