Un grupo de adolescentes, enfundados en bufandas y camperas comienzan a llegar por la entrada de la calle Beauchef. El Homero Manzi, ubicado debajo de la autopista 25 de Mayo y a pocas cuadras del Parque Chacabuco, comienza a recibir a algunos de los 200 alumnos de escuelas secundarias de la zona que cada día asisten a las clases de educación física.
“Este club fue fundado en 1985 por vecinos de Parque Chacabuco, Boedo y Caballito. Y con la colaboración de otros amigos se fueron retirando los escombros que estaban debajo de la 25 de Mayo”, explica Patricia Anel de la comisión directiva acerca de este predio cedido por la entonces Municipalidad de Buenos Aires.
En sus más de 5 mil metros cuadrados se hacen diversas actividades deportivas como fútbol infantil para varones y nenas, y fútbol femenino para adolescentes. También, hay una escuelita de patín para las chicas y se enseña taekwondo para niños, jóvenes y adultos. Además, hay talleres de tango, folklore, yoga y se dan charlas para abuelos.
Al entrar hay un enorme patio que antecede a las tres canchas de papi fútbol y que sirve de lugar de encuentro, como si fuera un espacio público. Por otro lado, en sus instalaciones funciona una guardería infantil. Y cuenta con un salón donde se realizan algunas de las actividades recreativas y físicas, espacio que también lo utilizan los jubilados del centro “Amigos del Parquecito”: “Se lo cedimos de forma gratuita a los abuelos. Los fines de semana hay juegos de mesa y reuniones de camaradería mientras escuchan música. Y cada fecha patria se hace locro”, revela Anel.
Sin embargo, hay un tema que preocupa a los socios: en 2009 se venció el contrato del predio y el Gobierno de la Ciudad pide su devolución. “Comenzamos a hacer gestiones y se generó un proyecto de ley para clubes de barrio que están en la misma situación. Pero se votó la ley y nosotros no estábamos en el anexo. Entonces, nos enviaron una cédula de notificación pidiendo la restitución. Fue una medida injusta porque reuníamos los requisitos para no quedar afuera. Dijeron que fue un error administrativo”, detalla Anel mientras rememora el 15 de julio pasado, cuando se dictó el desalojo. “No vinieron porque comenzamos a pedir la colaboración de los vecinos y juntamos más de dos mil firmas”.
El nombre del club denota el origen de algunos de sus miembros fundadores, vecinos de Boedo, el barrio al que el letrista le dedicó varias noches de sus vivencias, expresadas en tangos, milongas y poemas.
En el centro de jubilados se pueden ver las letras de algunos tangos de Manzi como “El pescante”: “Despintado el alón del sombrero ya ni silba la vieja canción, pues no quedan ni amor ni viajeros para el coche de su corazón”. Unos abuelos llegan para compartir unos mates. Tendrán recuerdos para evocar mientras los alumnos salen a la calle. La cotidianeidad de los barrios, como un tango.
Dirección: Beauchef 1050
Barrio: Parque Chacabuco
Horario: Lunes a sábados de 10 a 23 hs. y domingos al mediodía
Teléfono: 4922-3588