La llegada de aplicaciones de transporte compartido revolucionó la industria del transporte en Buenos Aires. Las empresas como Uber y Didi comenzaron ofreciendo tarifas más bajas para ganar popularidad, pero luego ajustaron sus precios. Esta fluctuación llevó a muchos conductores de taxis a reconsiderar su profesión, ya que enfrentaban una competencia desigual en términos de costos y comodidad.
Los taxistas no han permanecido en silencio ante estos cambios. Han denunciado a las aplicaciones de transporte como Uber y Didi, argumentando que operan bajo reglas menos estrictas y enfrentan menos gastos fijos que los taxistas tradicionales. Los conductores de taxis se quejan de que las aplicaciones de transporte representan una competencia desleal y han puesto en peligro la sostenibilidad de su profesión.
La pandemia de COVID-19 agregó otro golpe a la ya precaria situación de la industria de taxis en Buenos Aires. Durante los dos años de confinamiento, la movilidad en la ciudad se redujo drásticamente, lo que afectó los ingresos de los conductores. A pesar de la recuperación gradual de la movilidad este año, se observa una marcada disminución en la cantidad de vehículos de taxi en las calles.
El declive en el número de taxis en Buenos Aires refleja un desafío global en la industria del transporte en una era de rápida digitalización y cambios en los patrones de movilidad. La ciudad se enfrenta a la tarea de equilibrar la innovación y la competencia con la protección de los intereses de los conductores de taxis y la prestación de un servicio público confiable y accesible para todos.
Hay 20000 taxis menos en la Ciudad de Buenos Aires por la aparición de aplicaciones .
Segun estimaciones de 28000 taxis que circulaban hace 6 años solo circulan 8000 . Las aplicaciones bajan sus precios para hacerse conocidos y luego los suben pero para ese entonces muchos deciden dejar su taxi.Los taxistas denuncian a las aplicaciones como Uber y Didi y denuncian que el gobierno de la Ciudad quiere transferir el servicio público porteño a manos privadas.
Lo denominan competencia desleal por tener menos controles y gastos fijos como conductores . La pandemia que vivimos durante dos años de confinamiento también hizo estragos en el sector al haber menos movilidad de gente por las calles , lo cual este año cambió.Sin embargo se encuentran cada vez menos vehículos en las calles de la ciudad.